con qué: lapicera pluma, lápices, pedacitos de diario
Estuve todo el día corrigiendo. Vino M. a trabajar. En alguna levantada de cabeza de la hoja, ella dijo "mirá qué lindo el cielo en la ventana". Ahí paré el laburo y decidí que en diez minutos tenía que tener resuelto el dibujo de hoy. Lo único que tengo en panorama es ventana, cielo, gato y muchos muchos papers para corregir.
viernes, 31 de julio de 2009
11. Cierre de notas encierra en casa
10. Otro tren cruza vías en mi cabeza
con qué: etiqueta de café, lapicera pluma, marcador y fragmentos de revista
Cierre de notas el viernes: corrijo y corrijo. Por eventuales derroteros anduve en bar distinto, un Bonafide carísimo y señorial. Me gustó la etiquetita que viene en el plato y en el momento la pegué en el medio de una hoja. EXPRESS, en seguida vino una locomotora a la cabeza, una que trae ideas y proyectos que aun no concreté y recuerda la necesidad de seguir con lo obligatorio. (dibu del jueves recién subido hoy)
9. Estirando el stress
Con qué: lapicera pluma negra y marcadores
Intentando recuperarme finalmente de una lesión en la rodilla me la paso haciendo ejercicios, estiramientos y visitas al gym. De paso sacudo las contracturas pegadas al esqueleto. (dibujo del miércoles que no pude subir)miércoles, 29 de julio de 2009
8. Bienvenidos al tren
con qué: boleto, lápices, marcador y pedazos de revista
Los martes voy a Morón en el Sarmiento. Hay quienes lo toman todos los días, así que no me puedo quejar. Sí decir que es toda una experiencia. Cuando podés sentarte, el tren tiene algo relajante, de cambio hacia otro espacio, casi un Viaje. Cuando vas parado... bueno, ahí ya no es tan divertido.
martes, 28 de julio de 2009
7. Continentes de café
con qué: manchas de café sobre servilleta, birome, lápices
Estuve trabajando en el bar de siempre, toda la mañana y parte de la tarde, antes de ir a dar clases, sabía que no iba a tener tiempo, así que dibujé algunas cosas en una servilleta y también apoyé la tacita del cortado, a ver qué pasaba. Abrí la servilleta y vi este mundo. Aquí está.
Estuve trabajando en el bar de siempre, toda la mañana y parte de la tarde, antes de ir a dar clases, sabía que no iba a tener tiempo, así que dibujé algunas cosas en una servilleta y también apoyé la tacita del cortado, a ver qué pasaba. Abrí la servilleta y vi este mundo. Aquí está.
lunes, 27 de julio de 2009
6. Mujer de cierto orden
con qué: carbonilla, lápiz negro y lapicera pluma
Quería escribir algo, después pinté, después recorté. Nada me gustaba, hice tres versiones de cosas distintas. (Es domingo) Finalmente llegó la hora de cenar y agarré el bloc y tiré líneas. Quedó esto. La cabeza tenía demasiadas cositas en qué pensar. Embarullada más no triste, he aquí lo que quedó. Hay un libro de una poeta que me gusta mucho que me rondaba todo el tiempo y es título de esta entrada.
domingo, 26 de julio de 2009
5. Dating Mr Love
Salimos a pasear. Las callecitas de Buenos Aires tienen ese... qué se yo, viste...
con qué dibujé hoy: lápices, papel, entradas de teatro, guía t.
sábado, 25 de julio de 2009
4. Lecturas: Sarmiento
con qué: carbonilla y lapiz sobre papel, collage con papel de diario y recorte
Entre lectura y lectura, apunte y documento, pensaba en la reunión que tendría horas después. Sabía que no tenía ideas reveladoras. Agarré el cuadernito y tiré esta versión extravagante de "el gaucho malo de la prensa". Ahora, a la madrugada y a la vuelta del día, corté, pegué y quedó este retrato anti heroico. Quedó como pasado por el bótox.
Entre lectura y lectura, apunte y documento, pensaba en la reunión que tendría horas después. Sabía que no tenía ideas reveladoras. Agarré el cuadernito y tiré esta versión extravagante de "el gaucho malo de la prensa". Ahora, a la madrugada y a la vuelta del día, corté, pegué y quedó este retrato anti heroico. Quedó como pasado por el bótox.
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jueves, 23 de julio de 2009
3. Sigue el caos laboral
con qué: collage, acrílico sobre papel, pastel naranja y marcador negro.
El objetivo permanece. Encontré la palabra en un folleto de promoción del Shopping Avellaneda que me había dado un alumno, la corté y la pegué. Ese fue el comienzo. Lo demás es practicamente figurativo: lo que encuentro en mi cabeza.
Un detalle del escaneo es que el círculo quedó muy clarito, en vivo es naranja fluo... lo dejé como quedó porque me gusta aceptar las transformaciones técnicas sobre mi trabajo tan analógico.
miércoles, 22 de julio de 2009
2. Caos-orden: mi trabajo
cómo y con qué: servilletas, paquetes de edulcorante, birome, lápiz y marcadodo colores. todo pegado con boligoma sobre papel.
Lo usual: horas en un bar leyendo, subrayando, tomando apuntes. ¿Algo de eso llegará algún día a una tesis?... Aun más, ¿llegará a cierta sistematización? Nadie lo sabe. Lo cierto es que servilletas, lápices, biromes, edulcorantes y café son parte de mi tarea cotidiana. Aquí un esbozo de todo ello.
Lo usual: horas en un bar leyendo, subrayando, tomando apuntes. ¿Algo de eso llegará algún día a una tesis?... Aun más, ¿llegará a cierta sistematización? Nadie lo sabe. Lo cierto es que servilletas, lápices, biromes, edulcorantes y café son parte de mi tarea cotidiana. Aquí un esbozo de todo ello.
martes, 21 de julio de 2009
01. Perder tiempo
Con qué: lapiz 2B, carbonilla, marcador y lapicera con tinta negra.
el collage tiene ticket de super, trincheta y boligoma.
Así empezamos: en la cola del supermercado, con una cajera remolona y una madre que sacaba y sacaba productos de su changuito delante mío, sentí que el tiempo -que no me pertenece- dejaba de marcar su cíclico, monótono, transcurrir y se iba, se iba, se iba. Saqué de la cartera el bloc que había comprado un rato antes y dibujé lo único que se me ocurría, un reloj en lapiz negro. Más tarde, ya en casa, corté y pegué sobre el ticket de la cuenta. Bienvenidos a un año dibujado.
pd: E. y D. tienen la responsabilidad de haber motivado este proyecto. Thnx :)
el collage tiene ticket de super, trincheta y boligoma.
Así empezamos: en la cola del supermercado, con una cajera remolona y una madre que sacaba y sacaba productos de su changuito delante mío, sentí que el tiempo -que no me pertenece- dejaba de marcar su cíclico, monótono, transcurrir y se iba, se iba, se iba. Saqué de la cartera el bloc que había comprado un rato antes y dibujé lo único que se me ocurría, un reloj en lapiz negro. Más tarde, ya en casa, corté y pegué sobre el ticket de la cuenta. Bienvenidos a un año dibujado.
pd: E. y D. tienen la responsabilidad de haber motivado este proyecto. Thnx :)
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