Recorridos: alucinaciones colectivas II

Otra postal desde la visión soberbia del colectivo. Jóvenes argentinos que se vuelcan hacia el lado de la ley lucen tremendos chalecos brillantes en forma de "H". Haciendo buenos aires, es lo que se suele decir...

Identidad interior

Dentro mío también hay una muñeca de trapo que descansa y sonríe. De moño azul y botones, tiene un delantal para pintar en el jardín y bellas mejillas redondas, amarillas y brillantes.

Recorridos: parada del 44

La lluvia pegoteaba el ánimo. Al borde de la calle, la viejita llevaba impermeable y botas rojas. Una coquetería en el medio de la noche. Todavía faltaba mucho para llegar a casa.

Alumbrado

Desde la ventanilla la ciudad se mira por arriba. Las bolas luminosas que cuelgan hacia el cordón resaltan del lodo general y me mantienen alerta. Es casi medianoche.

Destino incierto II

Hasta acá el recorrido parecía previsible. El colectivo dobló, de pronto sacudí mi pensamiento, ¿dónde estaba? No lo sabía. El cansancio me llevaba a algún lugar sin saber.

Recorridos: delante de mi asiento

Volviendo de Caballito conseguí sentarme, el colectivo se movía como una balsa en sudestada, el chico de adelante se subió la capucha y amortiguó los golpes mientras trataba de dormir.

Ostentación sojera

La camioneta era tan tan ostentosa que a la medida humana lo único que lograba verse era una llanta descomual, del tamaño de una casa. Es esto lo que pude ver.

Recorridos: alucinaciones colectivas

A la altura de Chacarita el viaje se me pone sinuoso, ladeadas las puertas, mi cabeza golpea contra el vidrio. El chofer acelera y frena a un ritmo inpensado. La esquina se avecina súbita. Falta poco por llegar.